Entonces Dougie me parto el pelo de la cara y poco a poco se fue acercando a mí. En ese momento el corazón me iba a 100 por hora. Me besó pero en ese momento me vino a la cabeza la imagen de Rayan. En ese momento me aparté y él se extrañó.
- ¿Qué ha pasado? ¿No te gusto? Yo creía que si por eso lo he hecho sino no lo hubiera hecho, enserio. A mí me había dicho que te gustaba y tal…
- No se… Sí que me gustas pero no sé que me ha pasado. Creo que estoy confundida…
- Solo dame un día, quedamos y te prometo que no tendrás ninguna duda. Sabrás que soy yo el que te hace feliz. El que te hace reír, el que llora contigo, el chico que nunca te fallará y sobre todo el que te hará feliz.
- Bueno vale. Ahora me tengo que ir.
Mientras subía las escaleras vi que estaba fatal, entonces volví y le susurre al oído ‘no estés mal, sé que te quiero, pero necesito un tiempo’.
‘Tiririri tiriri tiririraaaa’ Sonó el móvil, un mensaje nuevo.
<< Buenos días princesa. En la puerta de tu habitación tienes tu vestido favorito y en la mesita de noche tu mejor colonia, prepárate y baja a la parada de autobús.>>
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